Correo Samira y Pavón, llora mogollón. Contra Samira. Tócate los pendientitos arrugados del amor. Esa chaqueta es lo que pasa cuando montas una orgía con un leopardo, una cebra y un camaleón y a la cría que nace la despellejas con poco tiento y coses una chaqueta mientras juegas a tinieblas. Pues esa chaqueta da miedo con la luz encendida.

EL ESPAÑOL
En nuestro matrimonio de veinticinco años, mi esposo ha sido corneado por quince años. Los primeros seis años de nuestro matrimonio fueron muy tradicionales e inocentes. Éramos la pareja perfecta, hicimos todo juntos y teníamos muy buen sexo. Alrededor del sexto año, nos involucramos en D-S. Esa es una larga historia por sí misma y no hablaré de ella debido al tiempo. Alrededor de nuestro octavo añada de matrimonio, ambos nos dimos cuenta y decidimos que yo era una dominante natural y él un bienmandado natural. Como la mayoría de las mujeres dominantes, una vez que descubrí mi naturaleza dominante, no había retorno y seguí con eso.